miércoles, 8 de julio de 2015

Reapertura en la habanaCuba, del templo nacional dedicado a María Auxiliadora.


La mediación del Papa Francisco ha sido clave para la apertura del país al exterior y la normalización de las relaciones con Estados Unidos. La reapertura del Templo Nacional dedicado a María Auxiliadora, de gran importancia en la primera mitad del siglo pasado, es mucho más que una coincidencia en esta nueva etapa que se abre para la Iglesia en Cuba y también para el trabajo de los Salesianos.

El 25 de mayo se abrieron los inmensos portones del templo: todo limpio y reluciente para dejar ver, al fondo, la imagen de la Virgen Auxiliadora, que resplandecía en su hornacina. Durante toda la mañana, al ritmo de cantos y alabanzas, fueron desfilando por el templo más de 500 personas y todas recibían en sus manos una estampa de la Virgen con la Novena que Don Bosco recomendaba a todos para obtener gracias de Dios por intercesión de María Auxiliadora.

A las siete de la tarde todo estaba listo y con un repique de campanas se anunciaba la fiesta que estaba por comenzar. Los sacerdotes se reunieron en la improvisada sacristía que en dos días los jóvenes prepararon en el teatro de la casa, que hasta entonces había servido de capilla para la celebración de la Eucaristía. Pasadas las ocho de la noche hizo entrada el cardenal Jaime Lucas Ortega Alamino, arzobispo de La Habana.

Al llegar el momento de la procesión de entrada, el maestro de ceremonias, el salesiano Maykel Gómez, indicó al coro, compuesto por algunos seminaristas diocesanos, el inicio del canto de entrada, y así, A los pies de la Virgen, se ingresó lentamente en el templo.

Durante la homilía el arzobispo hizo un recuento de todo lo que se había esperado para volver a tener la iglesia; habló sobre la devoción de Don Bosco a María Auxiliadora y de cómo la comunidad tenía ahora que afianzarse nuevamente y expandir esta devoción, que antiguamente fue muy difundida en La Habana Vieja por los Salesianos.

Un momento memorable fue durante la acción de gracias, cuando un tenor habanero entonaba el tradicional Ave María. Y entre tantos agradecimientos y recuerdos por esta reapertura e impulso de la devoción a María Auxiliadora, una única cosa cierta: “Ella lo ha hecho todo”. Ella ha permitido que su casa se reabriera.

La próxima visita del Papa Francisco a Cuba en septiembre seguro que abre nuevos campos de acción y esperanza entre los misioneros y la población.
fuente:www.misionessalesianas.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario