Salesianos y jóvenes de las presencias salesianas en Cuba se suman en estos días a los actos organizados con motivo del viaje apostólico del Santo Padre a la isla.
Cinco jóvenes de la parroquia San Juan Bosco de La Víbora, seleccionados por la Pastoral Juvenil de La Habana, estuvieron en el recibimiento oficial al Papa Francisco en el aeropuerto José Martí de La Habana el pasado sábado, 19 de septiembre. Otros, de las dos comunidades parroquiales de la capital, marcharon hacia la Avenida Bolleros para saludar al Santo Padre en su recorrido por la ciudad. “Los salesianos te saludan”, rezaba el cartel que colocaron a su paso.
Más de un centenar de miembros de la parroquia salesiana Nuestra Señora del Carmen de Santa Clara peregrinaron para presenciar la Eucaristía dominical oficiada en la capital cubana por Francisco. La primera celebración litúrgica del Papa en suelo cubano fue presenciada también por una amplia representación de las Obras salesianas del Santuario de María auxiliadora de La Habana Vieja y San Juan Bosco en La Víbora.
Otro momento especial disfrutado por la juventud salesiana de Cuba, en este día, fue el saludo del Papa en las afueras del Centro Cultural Félix Varela, tras el excelente concierto del músico católico Martín Valverde. Una joven de la comunidad parroquial salesiana de La Víbora y otros jóvenes de diferentes comunidades presentaron a Francisco la cruz que iba a presidir los actos en La Habana. Por su parte, los Salesianos de Don Bosco y las Hijas de María Auxiliadora también tuvieron la oportunidad de compartir con el Santo Padre el rezo de Vísperas junto al clero, religiosos y religiosas en la Catedral habanera.
“Sueñen en grande, no pierdan la esperanza y propicien la cultura del encuentro”, fueron los tres mensajes que dejó Su Santidad a los jóvenes. En el año del Bicentenario del nacimiento del santo patrono de la juventud, San Juan Bosco, el Movimiento Juvenil Salesiano de Cuba ha tenido la alegría de recibir al Papa en su propia tierra. Sin lugar a dudas, un acontecimiento que los marcará para toda su vida.
Un viaje especial
Tras su llegada a la isla el sábado, el Papa Francisco ha tenido la ocasión en estos días de palpar la realidad social, política y eclesial de Cuba en un momento crucial de la historia del país latinoamericano, propiciado por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre el Gobierno cubano y el de Estados Unidos. Su visita concluirá hoy con la celebración de la celebración de la Santa Misa en la Basílica menor del Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba, y con el encuentro con las familias en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Precisamente, su viaje apostólico continuará en Estados Unidos, a donde está previsto que llegue esta tarde.
Los Salesianos en Cuba
Aunque no fue el iniciador de la obra salesiana en Cuba, Monseñor Félix Ambrosio Guerra Fezzia, SDB, fue el primer salesiano que pisó tierra cubana al ser nombrado Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba en 1915. El 17 de abril de 1916 fue nombrado Arzobispo de Santiago de Cuba. Fundó en 1920 la Escuela Profesional de Artes y Oficios Don Bosco en uno de los barrios más marginales de la ciudad de Santiago, comenzando de esa forma la obra salesiana en esa región.
La Obra Salesiana surge en Cuba a iniciativa de la bienhechora camagüeyana Dolores Betancourt Agramonte, que, con la intención de dotar a su ciudad natal de una institución educativa para niños pobres, visita en 1915 la ciudad de Turín y gestiona con el Rector Mayor de los Salesianos y II sucesor de Don Bosco, Don Pablo Albera, la idea de confiar a los Salesianos esta misión.
En 1917 llegan a Cuba el P. José Calasanz Marqués, recientemente beatificado como mártir de la guerra civil española, el italiano P. Esteban Capra y dos coadjutores españoles. Se presentan dificultades con la construcción del colegio. Mientras tanto, el Obispo de Camagüey, Mons. Valentín Zubizarreta, confía a los Salesianos la parroquia de la Caridad, en cuya sacristía, convertida en aula y con la ayuda de otros religiosos, se empieza a impartir clase a unos 30 niños pobres del vecindario.
En marzo del 1921 se inaugura una pequeña escuela, considerada el primer centro educativo salesiano en Cuba. En abril de ese mismo año muere repentinamente Dolores Betancourt y se inician varios procesos judiciales abiertos por sus familiares para privar a los salesianos de la donación de esta escuela. Por fin, el pleito se gana en 1934 y se construye el Colegio de Artes y Oficios de Camagüey.
Las primeras casas de Cuba dependían de la Inspectoría céltica de España, pero la gran distancia entre los dos países, entre otros motivos, aconsejó agregarla a la Inspectoría de México.
Cinco jóvenes de la parroquia San Juan Bosco de La Víbora, seleccionados por la Pastoral Juvenil de La Habana, estuvieron en el recibimiento oficial al Papa Francisco en el aeropuerto José Martí de La Habana el pasado sábado, 19 de septiembre. Otros, de las dos comunidades parroquiales de la capital, marcharon hacia la Avenida Bolleros para saludar al Santo Padre en su recorrido por la ciudad. “Los salesianos te saludan”, rezaba el cartel que colocaron a su paso.
Más de un centenar de miembros de la parroquia salesiana Nuestra Señora del Carmen de Santa Clara peregrinaron para presenciar la Eucaristía dominical oficiada en la capital cubana por Francisco. La primera celebración litúrgica del Papa en suelo cubano fue presenciada también por una amplia representación de las Obras salesianas del Santuario de María auxiliadora de La Habana Vieja y San Juan Bosco en La Víbora.
Otro momento especial disfrutado por la juventud salesiana de Cuba, en este día, fue el saludo del Papa en las afueras del Centro Cultural Félix Varela, tras el excelente concierto del músico católico Martín Valverde. Una joven de la comunidad parroquial salesiana de La Víbora y otros jóvenes de diferentes comunidades presentaron a Francisco la cruz que iba a presidir los actos en La Habana. Por su parte, los Salesianos de Don Bosco y las Hijas de María Auxiliadora también tuvieron la oportunidad de compartir con el Santo Padre el rezo de Vísperas junto al clero, religiosos y religiosas en la Catedral habanera.
“Sueñen en grande, no pierdan la esperanza y propicien la cultura del encuentro”, fueron los tres mensajes que dejó Su Santidad a los jóvenes. En el año del Bicentenario del nacimiento del santo patrono de la juventud, San Juan Bosco, el Movimiento Juvenil Salesiano de Cuba ha tenido la alegría de recibir al Papa en su propia tierra. Sin lugar a dudas, un acontecimiento que los marcará para toda su vida.
Un viaje especial
Tras su llegada a la isla el sábado, el Papa Francisco ha tenido la ocasión en estos días de palpar la realidad social, política y eclesial de Cuba en un momento crucial de la historia del país latinoamericano, propiciado por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre el Gobierno cubano y el de Estados Unidos. Su visita concluirá hoy con la celebración de la celebración de la Santa Misa en la Basílica menor del Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba, y con el encuentro con las familias en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Precisamente, su viaje apostólico continuará en Estados Unidos, a donde está previsto que llegue esta tarde.
Los Salesianos en Cuba
Aunque no fue el iniciador de la obra salesiana en Cuba, Monseñor Félix Ambrosio Guerra Fezzia, SDB, fue el primer salesiano que pisó tierra cubana al ser nombrado Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba en 1915. El 17 de abril de 1916 fue nombrado Arzobispo de Santiago de Cuba. Fundó en 1920 la Escuela Profesional de Artes y Oficios Don Bosco en uno de los barrios más marginales de la ciudad de Santiago, comenzando de esa forma la obra salesiana en esa región.
La Obra Salesiana surge en Cuba a iniciativa de la bienhechora camagüeyana Dolores Betancourt Agramonte, que, con la intención de dotar a su ciudad natal de una institución educativa para niños pobres, visita en 1915 la ciudad de Turín y gestiona con el Rector Mayor de los Salesianos y II sucesor de Don Bosco, Don Pablo Albera, la idea de confiar a los Salesianos esta misión.
En 1917 llegan a Cuba el P. José Calasanz Marqués, recientemente beatificado como mártir de la guerra civil española, el italiano P. Esteban Capra y dos coadjutores españoles. Se presentan dificultades con la construcción del colegio. Mientras tanto, el Obispo de Camagüey, Mons. Valentín Zubizarreta, confía a los Salesianos la parroquia de la Caridad, en cuya sacristía, convertida en aula y con la ayuda de otros religiosos, se empieza a impartir clase a unos 30 niños pobres del vecindario.
En marzo del 1921 se inaugura una pequeña escuela, considerada el primer centro educativo salesiano en Cuba. En abril de ese mismo año muere repentinamente Dolores Betancourt y se inician varios procesos judiciales abiertos por sus familiares para privar a los salesianos de la donación de esta escuela. Por fin, el pleito se gana en 1934 y se construye el Colegio de Artes y Oficios de Camagüey.
Las primeras casas de Cuba dependían de la Inspectoría céltica de España, pero la gran distancia entre los dos países, entre otros motivos, aconsejó agregarla a la Inspectoría de México.
Cinco jóvenes de la parroquia San Juan Bosco de La Víbora, seleccionados por la Pastoral Juvenil de La Habana, estuvieron en el recibimiento oficial al Papa Francisco en el aeropuerto José Martí de La Habana el pasado sábado, 19 de septiembre. Otros, de las dos comunidades parroquiales de la capital, marcharon hacia la Avenida Bolleros para saludar al Santo Padre en su recorrido por la ciudad. “Los salesianos te saludan”, rezaba el cartel que colocaron a su paso.
Más de un centenar de miembros de la parroquia salesiana Nuestra Señora del Carmen de Santa Clara peregrinaron para presenciar la Eucaristía dominical oficiada en la capital cubana por Francisco. La primera celebración litúrgica del Papa en suelo cubano fue presenciada también por una amplia representación de las Obras salesianas del Santuario de María auxiliadora de La Habana Vieja y San Juan Bosco en La Víbora.
Otro momento especial disfrutado por la juventud salesiana de Cuba, en este día, fue el saludo del Papa en las afueras del Centro Cultural Félix Varela, tras el excelente concierto del músico católico Martín Valverde. Una joven de la comunidad parroquial salesiana de La Víbora y otros jóvenes de diferentes comunidades presentaron a Francisco la cruz que iba a presidir los actos en La Habana. Por su parte, los Salesianos de Don Bosco y las Hijas de María Auxiliadora también tuvieron la oportunidad de compartir con el Santo Padre el rezo de Vísperas junto al clero, religiosos y religiosas en la Catedral habanera.
“Sueñen en grande, no pierdan la esperanza y propicien la cultura del encuentro”, fueron los tres mensajes que dejó Su Santidad a los jóvenes. En el año del Bicentenario del nacimiento del santo patrono de la juventud, San Juan Bosco, el Movimiento Juvenil Salesiano de Cuba ha tenido la alegría de recibir al Papa en su propia tierra. Sin lugar a dudas, un acontecimiento que los marcará para toda su vida.
Un viaje especial
Tras su llegada a la isla el sábado, el Papa Francisco ha tenido la ocasión en estos días de palpar la realidad social, política y eclesial de Cuba en un momento crucial de la historia del país latinoamericano, propiciado por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre el Gobierno cubano y el de Estados Unidos. Su visita concluirá hoy con la celebración de la celebración de la Santa Misa en la Basílica menor del Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba, y con el encuentro con las familias en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Precisamente, su viaje apostólico continuará en Estados Unidos, a donde está previsto que llegue esta tarde.
Los Salesianos en Cuba
Aunque no fue el iniciador de la obra salesiana en Cuba, Monseñor Félix Ambrosio Guerra Fezzia, SDB, fue el primer salesiano que pisó tierra cubana al ser nombrado Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba en 1915. El 17 de abril de 1916 fue nombrado Arzobispo de Santiago de Cuba. Fundó en 1920 la Escuela Profesional de Artes y Oficios Don Bosco en uno de los barrios más marginales de la ciudad de Santiago, comenzando de esa forma la obra salesiana en esa región.
La Obra Salesiana surge en Cuba a iniciativa de la bienhechora camagüeyana Dolores Betancourt Agramonte, que, con la intención de dotar a su ciudad natal de una institución educativa para niños pobres, visita en 1915 la ciudad de Turín y gestiona con el Rector Mayor de los Salesianos y II sucesor de Don Bosco, Don Pablo Albera, la idea de confiar a los Salesianos esta misión.
En 1917 llegan a Cuba el P. José Calasanz Marqués, recientemente beatificado como mártir de la guerra civil española, el italiano P. Esteban Capra y dos coadjutores españoles. Se presentan dificultades con la construcción del colegio. Mientras tanto, el Obispo de Camagüey, Mons. Valentín Zubizarreta, confía a los Salesianos la parroquia de la Caridad, en cuya sacristía, convertida en aula y con la ayuda de otros religiosos, se empieza a impartir clase a unos 30 niños pobres del vecindario.
En marzo del 1921 se inaugura una pequeña escuela, considerada el primer centro educativo salesiano en Cuba. En abril de ese mismo año muere repentinamente Dolores Betancourt y se inician varios procesos judiciales abiertos por sus familiares para privar a los salesianos de la donación de esta escuela. Por fin, el pleito se gana en 1934 y se construye el Colegio de Artes y Oficios de Camagüey.
Las primeras casas de Cuba dependían de la Inspectoría céltica de España, pero la gran distancia entre los dos países, entre otros motivos, aconsejó agregarla a la Inspectoría de México.
fuente. www.donbosco.es
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